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4 recomendaciones para los Oficiales de Cumplimiento

¿Cuáles son las recomendaciones más importantes para los Oficiales de Cumplimiento? ¿Te has preguntado cuáles son las cualidades que deben tener? 

En este post te daremos 4 recomendaciones para un buen desarrollo de sus funciones.

Recordemos que el Oficial de Cumplimiento es la persona encargada de liderar la prevención del lavado de dinero en una empresa u organización. En términos específicos, es el encargado de verificar el cumplimiento de los sistemas antilavado de dinero y contra la financiación del terrorismo.

Recientemente, se le han asignado funciones relacionadas con aspectos tributarios u otro tipo de riesgos que enfrentan las compañías. Y a pesar de que en algunos sectores no se ven grandes cambios, a nivel global el Oficial de Cumplimiento ahora tiene un enfoque basado en el riesgo.

Esta multiplicidad de funciones asignadas al Oficial de Cumplimiento ha hecho que las responsabilidades no sean claras. Y ha llevado a muchos de ellos a desarrollar su función estrictamente con un énfasis en el cumplimiento. Teniendo en cuenta lo anterior, aquí te damos 4 recomendaciones para que los oficiales de Cumplimiento puedan tener un mejor desempeño.

  1. Ser empático y entender muy bien el negocio: Para un Oficial de Cumplimiento resulta fundamental conocer al detalle el negocio para identificar y gestionar adecuadamente sus riesgos, entender la cultura de la empresa, el mercado, el entorno global, regional o local. En otras palabras: es una posición para una persona que siempre esté conectada con la realidad del negocio. La empatía es fundamental, porque a través de ella, los Oficiales de Cumplimiento generan confianza en las personas, y son de alguna manera “accesibles”, de tal forma que los miembros de la organización sienten que se puede hablar con ellos de cualquier tema, sin generar temores. Sin empatía, los Oficiales de Cumplimiento no consiguen la relación directa y de confianza con las personas que necesitan para ser efectivos en la prevención de la materialización de eventos de riesgos identificados en la organización.
  1. Poseer valores sólidos, ser honestos, íntegros, éticos y transparentes: Actuar con respeto por las normas y lo establecido en los respectivos manuales de políticas y procedimientos de los sistemas PLD/FT y ser tan íntegros como se esperaría que fueran los demás, ser coherente, ya que resulta fundamental divulgar y liderar desde el ejemplo. Lo anterior, hace que el Oficial de Cumplimiento sea creíble, y para lograr una cultura de integridad, se debe comunicar con las diferentes audiencias dentro de la organización, tener capacidad de diálogo y saber escuchar. Eso le permitirá tener la capacidad de persuadir e influenciar en las decisiones, imprescindibles para la tarea.
  2. Cualidades técnicas como el control, la auditoría, y el análisis de riesgos: Así como es importante “contar con experiencia en control interno o auditoría”, también lo es poseer una base sólida técnicamente hablando, tener capacidad de análisis de riesgos y ser prácticos en la propuesta de soluciones. Asimismo, poder dar respuesta inmediata y que los clientes internos sientan que el Oficial de Cumplimiento está siempre disponible a ser un generador de ideas y soluciones.
    El Oficial de Cumplimiento debe poseer habilidades personales, tener sentido común, intuición, saber trabajar en equipo, ejercer liderazgo, ser prudente, tener resiliencia y tenacidad. Lo anterior con el fin de poder entender los límites de su entorno y también tener la capacidad y creatividad de convertir requerimientos corporativos y externos complejos a procedimientos simples.
  3. Desarrollar cierta flexibilidad: Resultará indispensable cierta flexibilidad para evitar convertirse en una persona a la cual su equipo de trabajo le resulte complejo manifestarle alguna inquietud frente a la gestión de algún elemento o etapa del sistema, lo que conllevaría a la pérdida y finalidad de sus funciones.

En conclusión, el ejercicio del Oficial de Cumplimiento debe partir del cumplimiento normativo, pero también debe ser administrador del riesgo y tener cualidades específicas en su personalidad, lo anteriormente mencionado, deja ver las grandes exigencias de una posición de alta complejidad y gran responsabilidad en las organizaciones.

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