Ya no se trata de si debemos usar IA en los equipos de cumplimiento. Esa conversación ya quedó atrás en la mayoría de las instituciones financieras de México y LATAM.
La verdadera pregunta ahora es: ¿cuál Inteligencia Artificial (IA) usar y para qué?
Es momento de mirar con otros ojos la implementación de IA en cumplimiento. No todas las IA son iguales, ni todas generan el mismo valor. Algunos criterios clave para evaluar con seriedad su incorporación:
- ¿Qué tan madura es esa IA?
Evalúa la calidad de los datos con los que fue estrenada y su alineación con los riesgos.
- ¿Qué tan integrada está al proceso completo de cumplimiento?
No basta con una IA puntual. Necesitamos soluciones que generen eficiencia transversal: desde la identificación de riesgos hasta el monitoreo continuo y los reportes regulatorios.
- ¿Quién la programó y quién la supervisa?
La diferencia entre una IA útil y una IA riesgosa está en su diseño: ¿está alineada con las tendencias de riesgo reales y con el contexto particular de nuestras instituciones?
- ¿Potencializa o automatiza sin sentido?
El valor está en la IA que desarrolla talento humano, no en la que lo desplaza. El objetivi no es sustituir, sino potenciar la inteligencia de los equipos.
- ¿Qué tan rápido genera valor?
Agilidad de implementación, retorno de inversión a corto y mediano plazo, y mínima fricción operativa: todo esto importa.
- ¿Crea carga o aligera la operación?
Si una IA exige más tiempo del que libera, no está bien diseñada para el entorno actual.
- ¿Mitiga riesgos y también identifica oportunidades de negocio?
La IA debe ser aliada para el área de cumplimiento, pero también para el negocio. Las mejores soluciones permiten anticipar oportunidades que antes no eran visibles.
- ¿Está en sintonía con los mercados y las nuevas normativas?
La IA no puede vivir en el pasado. Necesita actualizarse constantemente para estar alineada con los cambios regulatorios y las dinámicas del entorno económico global.
La conversación ya no es técnica. Es estratégica. Es momento de hablar de niveles de madurez y valor real de las IA’s.
¿Tu IA cumple con estos criterios?
